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Nació en Roma hacia el 1525. Fue cantor en Santa María la Mayor y allí se formó inicialmente en el gusto musical. Luego fue maestro de coro y organista en la llamada Capilla Julia en San Pedro entre 1551 y 1554, para pasar por deseo de Julio III a la Capillla Sixtina. En 1554 fue publicado su primer libro de misas dedicado al Papa. Al llegar Paulo IV se impuso la disciplina que no admitía en la Capilla Sixtina músicos casados (él lo estaba y tenía ya cuatro hijos), dejó el Vaticano y fue a la capilla de San Juan de Letrán y luego a Sta. María La Mayor.
Enseñó al mismo tiempo música en el Seminario mayor. Al morir en 1571 G. Giovanni Animuccia, (1500-1571) tomó de nuevo la dirección de la Capilla Julia en San Pedro, sin querer otros encargos, como el de la Corte de Viena, que se le ofrecía. Murió en Roma en 1594.
Sus obras y composiciones fueron objeto de admiración y aprecio general. Nada menos que 103 misas a 4 y a 8 voces compuso, entre las que fue famosa la "Misa del Papa Marcelo". Se conservan unos 400 motetes y multitud de otras composiciones: 40 salmos, 120 madrigales, espirituales y profanos.
Su figura fue proverbial en Roma, en donde se le conoció con el título de "Príncipe de la Música", como consta en la lápida funeraria que señala su modesto sepulcro en San Pedro del Vaticano.
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